BERRINCHES Y PATALETAS
Los berrinches son una forma de protesta física de los niños, accesos de ira en los cuales se tiran al suelo, patalean y gritan, se golpean la cabeza, etc. Generalmente están desencadenados por una frustración, al no poder hacer algo, no lograr algo o por la contrariedad ante una orden que no es de su agrado.
Suelen ocurrir en los niños de 18 a 36 meses. Con ellas van a adquirir el control de sus impulsos.
Las pataletas son una forma de comunicación del niño, que no maneja un lenguaje verbal fluido; así expresan de forma dramática, intensa y explosiva esa incapacidad de hacer o lograr lo que desean.
¿Qué hacer cuando el niño tiene una pataleta?
No perder la calma, no desesperarse y terminar golpeando o gritando al niño.
Si es en casa, dejarle que llore, grite a patalee hasta que se calme, pero siempre teniendo cuidado de que no se haga daño.
Ignorar la conducta, sin acompañarla de malas caras, enfados, gritos o sermones, amenazas o promesas. Limitarse a continuar las a ctividades que estuviera haciendo (leer, ver la tele, etc...); así el niño siente que de esta forma no consigue lo que quiere.
Cuando el niño en su rabieta alcanza altos grados de agresión, como arrojar objetos o golpear o destruir cosas, no se debe ignorar; es más prudente retirarlo del sitio y llevarlo a uno aislado.
Tan pronto como termine la rabieta y sea posible la comunicación, el adulto puede acercarse afectuosamente al niño e invitarle a compartir el motivo de su ira, explicarle que ese comportamiento no es el adecuado, darle razones sencillas por las que no puede comportarse así, como que puede hacerse daño, porque así no se entiende la gente y porque con ese comportamiento no va a conseguir lo que quiere.
¿Qué se debe evitar cuando el niño tiene un berrinche?
No se debe sermonear, dar explicaciones y tratar de dialogar. En ese momento no va a prestar atención en su estado de ira y frustración.
No ceder o satisfacer el capricho del niño, pues el hacerlo servirá para reforzar la conducta del niño.
No golpear ni agredir físicamente al niño, pues con esto sólo se consigue enseñarle a reaccionar con violencia.
No maltratar verbalmente; no se debe desaprobar al niño, sino su comportamiento.
¿Cómo disminuir y prevenir las pataletas y berrinches?
Detectar las cosas que le gustan y le disgustan. Nos ayudará a reconocer las circunstancias, las horas, las frustraciones que pueden desencadenar una rabieta, tales como sueño, cansancio o hambre.
En el proceso de educación se deben fijar los límites y las normas y asegurarse de que el niño las entiende. Todas las personas involucradas en el cuidado del niño deben ser firmes en la aplicación de las normas que se establecen para el comportamiento del niño.
Enseñe al niño con el ejemplo.
Reforzar los comportamientos positivos del niño.